En oferta.

Soy un monstruo despiadado
Nacida en momentos
Críticos de ansiedad.
Soy la línea abrupta del infierno.
Soy un uno diminuto dentro
De muchos ceros.
La loca del veinte y ocho
La mentirosa y manipuladora,
Soy tantas cosas, que deseo pedirte
Una sencilla y amarga ayuda.

Ayudame a vivir en lo que pasan
Las horas, Déjame no escuchar el tic toc tac
De este reloj de arena que como un
Desierto ahorca mis venas desérticas

Por más que se mutilen los pasos
De margarita, por favor, déjame estar sola.

Las ojeras subyugan mis pies, las heridas
Carcomen mis ojos, mi corazón esta
Condenado a pendular y mis venas no sangran.
Pero sea como sea, soy yo ¿Me quieres?.

No quise.

Me miró a través de tantas sombras,
Toqué su abdomen y estaba frío,
Toqué su espalda. Respiraba fuerte,
Mientras que en mí ocurrían cosas fantásticas.

No respondí, nunca lo hago ¿No?
No dije nada, eso no es extraño.
Comprende, esto es un teatro de sombras,
Algunas pasadas, algunas presentes.
Otras solo están en mi mente, pero
No se puede callar lo que nunca ha
Existido, no se puede esconder más
Lo que ya esta de por sí escondido.

Yo no busco que nadie entienda,
Yo no quiero que vengas conmigo,
Aquí es horrible y negro, como el agujero
Del mal, de donde sale todo a lo que le temes.

Entonces mis dedos pasaron al más allá.
No fue mi intención romper las esquinas de lo
Que un día se fue de mí. No quise y supongo que
Lo sabes, pero la ola de la culpabilidad esta ahogandome,
Ver esas gotas de pureza en las sábanas
Fue suficiente para matarme. Pero fue genial sentirte
Tan cerca. A punto de enloquecer y dabas vueltas.

Lo siento, sabes que te quiero
Como si fueras el único rayo de luz a través
De la última puerta en el pasillo, mi pasillo
Que a veces esta tan oscuro. Lo siento por lo de ayer
Por lo de antes de ayer, y lo pasado y lo ante pasado.
Promete que lo olvidas, esto y lo otro, no lo menciones
Que me hiere, no lo pienses por que voy a enterarme,
No lo mires, no lo toques. Deja que se muera en el pasado
Que no es pasado sino mis días que duelen.

Ya me voy, ahora que estarás en soledad, entre
Esas sábanas y cama que son victimas y testigos,
Deja que mis labios encuentre otros labios
Y mis pechos otros pechos. Mientras tanto
Perdoname, por que no quise hacerlo.