
No hay palabras, casi no se escucha
Lo que se esconde dentro del lodo
Debajo de las piedras, encima de mi,
Después del cielo, detrás de una estrella.
No hay canciones, ni alabanzas que inspiren
La mañana, mi mañana fría casi congelada.
Aquí no hay ningún sonido familiar
Que me devuelva a la tierra, aquí no hay nada.
Excepto lo que se esconde. Miles de ojos
Inyectados de sangre y heroína, una canción
Añeja que ya ni suena y mi inspiración rota.
¡Aleluya! a los
desquiciados, ¡Aleluya! por qué
Casi termina, casi termino.
Adiós a los que me mataron, adiós
Al lodo seco, al pantano. Es que la presión
Que siento me esta hundiendo y lo único
Que veo aquí es mi mañana
fría y mis pies
Huecos, que no sirven para caminar más.